N°3 MATERIA FATAL

El territorio otorga experiencias particulares. Habitar un espacio y no otro; habitar un lugar y luego dejarlo nunca significará lo mismo. Desde el inicio pensamos Estera como un proyecto editorial en el que se priorice a autores y autoras de la costa: queríamos enunciarnos desde el calor y el mar, desde el concreto y las palmeras de la ciudad que nos alberga.
Sin embargo, mientras pensábamos en nuestro tercer número, en el país asomaba una nueva convulsión social. Un paro indefinido que cobró la muerte de tres compañeros comuneros: José Guamán, Efraín Fuérez y Rosa Elena Paqui. Llegados a ese punto, esa primera enunciación nos resultó insuficiente. Quienes luchaban estaban lejos; desde aquí algo podíamos hacer por ellos, pero era necesario, también, escucharlos. Decidimos entonces abrir una convocatoria de textos y nos sorprendió -y conmovió- la cantidad y la fuerza de lo que recibimos desde distintas partes del país.
La selección que presentamos en este tercer número responde a una urgencia: exigir justicia, poner en palabras aquello que los cuerpos padecen, disputar el sentido de la violencia y señalar, con claridad, a quienes la ejercen.
En estos textos habita una memoria sensible del presente, pero también del pasado, igual de violento y racista, que hemos atravesado en este país. Necesitamos todas las palabras posibles, todos los espacios que puedan abrirse, para que nos escuchen, para que quede claro que hacer arte implica sensibilizarse y escuchar al otro. Abrirse a él, abrazarlo. Hacer arte es, también, crear un espacio desde donde resistir.






P.D: Horas antes de que Materia Fatal viera la luz, escribimos esta nota al conocer la sentencia contra los 16 militares implicados en el asesinato de Ismael, Nehemías, Steven y Josué. No queríamos cerrar la edición sin mencionar este mínimo (y siempre insuficiente) acto de justicia. Entregamos este número a manera de celebración, pero también con la expectativa de que leernos modifique la realidad de algún modo, de que la memoria actúe en el presente para que la historia no se repita.